En este artículo se recogen las medidas a tomar por parte del aplicador de fitosanitarios a la hora de recoger los restos, envases y cualquier otro residuo tras el uso de la sulfatadora.
No se deben confundir los términos de Gestión de Residuos con Residuos de productos fitosanitarios.
La Gestión de residuos se refiere como hemos mencionado a cumplir con la legalidad vigente en materia de recogida y gestión de la basura y envases generada tras la aplicación de pesticidas, fungicidas.
Los Residuos de productos fitosanitarios son por otro lado, los posibles restos o trazas de producto químico que se mantiene en los productos vegetales tras el tratamiento y que pueden llegar a los humanos al consumir esos vegetales.
No trataremos en este artículo esta temática, pero puedes saber más accediendo a este artículo. ¿Qué son los residuos de productos fitosanitarios?
La Importancia de la Gestión de Residuos tras la Aplicación de Fitosanitarios
En la agricultura y en la jardinería, el uso de fitosanitarios es esencial para mantener la salud de los cultivos y las plantas. Sin embargo, la aplicación de estos productos genera restos y basuras que debemos gestionar de manera adecuada para evitar impactos negativos en el medio ambiente y para cumplir con las normativas vigentes. La correcta gestión de residuos tras la aplicación de fitosanitarios no solo protege nuestros recursos naturales, sino que también asegura que cumplamos con la legislación en materia de residuos.
Segregación y Clasificación de Residuos: Una Necesidad Medioambiental y Legal
La segregación y clasificación adecuada de los residuos generados tras la aplicación de fitosanitarios es un aspecto crucial que tiene un impacto directo en la sostenibilidad ambiental y en el cumplimiento de la normativa.
La mencionada segregación de residuos se refiere a la separación por categorías de los desechos que ha generado la pulverización.
Por poner un ejemplo ilustrativo, tras un tratamiento con fitosanitarios contaremos con los siguientes residuos:
- Cartón del embalaje secundario de los bidones.
- Cartón manchado con producto fitosanitario.
- Bidones de plástico vacíos con restos de fitosanitarios (sin lavar).
- Bidones de plástico vacíos ya aclarados.
- Trapos con restos de fitosanitarios utilizados por el agricultor para limpiar el equipo y los goteos.
- Guantes y mono desechable utilizado en la aplicación.
La segregación es lo mismo que la separación de tipos de residuo para poder gestionarlos de forma individualizada.
En el ámbito agrícola profesional, donde la escala de operaciones es mucho mayor, la gestión de residuos debe ser más rigurosa. Es fundamental mantener registros precisos y asegurarnos de que todos los residuos sean tratados por gestores autorizados. La falta de una gestión adecuada puede llevar a consecuencias graves, tanto para el medio ambiente como para la empresa o explotación privada.
Diferencias en la Gestión de Residuos entre Aficionados y Profesionales
La gestión de residuos varía significativamente entre aficionados y profesionales. Para un jardinero aficionado, la cantidad de residuos generados tras el uso de fitosanitarios es relativamente pequeña. En este caso, los restos pueden gestionarse de manera similar a la basura doméstica, siempre y cuando se tenga en cuenta que los envases pueden contener residuos de productos químicos que requieren un manejo especial.
Muchas ciudades en España cuentan con puntos limpios donde podemos depositar este tipo de envases, lo que permite una gestión adecuada sin mayores complicaciones.
Recordamos al usuario aficionado que no todos los bidones pueden aclararse y verter su contenido al drenaje.
Verter el líquido a una alcantarilla de pluviales (agua de lluvia) puede derivar en una contaminación directa de una corriente o río aguas abajo y ser considerado como delito ecológico.
Muchos municipios cuentan con áreas específicas para verter estos productos ya que son conducidos a una depuradora.
En otros casos es mejor depositar los bidones en un punto limpio sin pasar por el aclarado.
Por otro lado, en una explotación agrícola a gran escala, la situación es muy diferente. Aquí, los residuos incluyen grandes cantidades de envases, restos de productos, y otros desechos que no pueden ser simplemente desechados como basura común.
Las empresas agrícolas deben cumplir con normativas más estrictas que incluyen la contratación de gestores de residuos autorizados, el mantenimiento de un registro de todos los residuos generados, y la presentación de la documentación asociada a la gestión de estos residuos.
Es fundamental que los agricultores profesionales seamos conscientes de estas diferencias y adoptemos las prácticas adecuadas para cada situación. La correcta gestión de residuos en el ámbito profesional no solo es una cuestión de cumplimiento legal, sino también de responsabilidad social y ambiental.
Normativas y Obligaciones Legales en la Gestión de Residuos Fitosanitarios
El marco legal que regula la gestión de residuos fitosanitarios es amplio y detallado. A nivel europeo, la normativa se centra en la protección del medio ambiente y la salud pública, estableciendo criterios claros para la gestión de estos residuos.
En España, la legislación exige que todos los residuos generados en el uso de productos fitosanitarios sean gestionados de acuerdo con las normativas específicas, que incluyen la recogida, el transporte, el tratamiento y la eliminación de estos residuos.
Para los profesionales del sector agrícola, es obligatorio mantener un registro detallado de los residuos generados, que incluya información sobre la cantidad, el tipo de residuo, y su destino final. Además, debemos contar con un contrato con un gestor de residuos autorizado, quien se encargará de la correcta disposición de estos materiales. La falta de cumplimiento de estas obligaciones puede resultar en sanciones económicas muy importantes y en algunos casos, en la suspensión de la actividad.
Verse involucrado en un proceso sancionatorio o verse acusado de delito ecológico es algo que no se pueden permitir explotaciones o cooperativas a la hora de firmar contratos de suministro u optar a ayudas europeas.
Buenas Prácticas para la Disposición de Residuos y Envases Vacíos
Implementar buenas prácticas en la disposición de residuos y envases vacíos es crucial para minimizar el impacto ambiental y cumplir con la normativa vigente. A continuación, se presentan algunas recomendaciones prácticas para asegurar una gestión eficiente:
- Limpieza y Triple Enjuague: Después de utilizar fitosanitarios, los envases vacíos deben someterse a un proceso de triple enjuague. Este procedimiento asegura que los envases queden libres de residuos peligrosos antes de ser desechados o reciclados. Como buena práctica, el agua de enjuague puede ser utilizada en el mismo tratamiento fitosanitario, evitando así la contaminación.
- Almacenamiento Temporal Adecuado: Los residuos deben ser almacenados temporalmente en un lugar seguro y destinado exclusivamente para este propósito. Este lugar debe estar claramente identificado y cumplir con las condiciones de seguridad necesarias para evitar cualquier tipo de contaminación o accidente.
Evitar que un derrame accidental llegue al suelo y se filtre en la tierra puede ser tan sencillo como extender una lona impermeable sobre la que trabajaremos haciendo trasvases o en caso de grandes volúmenes el uso de cubetos de retención portátiles bajo los bidones o tanques de mil litros.
¿Qué es un cubeto?
- Entrega a Gestores Autorizados: Es esencial que todos los residuos sean entregados a gestores autorizados, quienes se encargarán de su tratamiento y disposición final de acuerdo con la normativa. Asegúrate de que el gestor proporcione la documentación correspondiente que certifique la entrega y gestión de los residuos.
- Formación y Concienciación: Tanto los trabajadores como los responsables de la gestión de residuos deben recibir formación adecuada sobre las mejores prácticas y las normativas vigentes. La concienciación sobre la importancia de una correcta gestión de residuos es clave para garantizar que todos los involucrados en el proceso actúen de manera responsable.
El Futuro de la Gestión de Residuos en la Agricultura: Hacia una Sostenibilidad Real
La gestión de residuos fitosanitarios es un desafío continuo, especialmente en un contexto en el que la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad global. A medida que la tecnología avanza, se espera que nuevas soluciones permitan una gestión aún más eficiente y segura de estos residuos.
El futuro de la gestión de residuos en la agricultura pasa por la adopción de tecnologías avanzadas que permitan un control más preciso y una reducción en la generación de residuos. Esto incluye el desarrollo de productos fitosanitarios más sostenibles y menos dañinos para el medio ambiente, así como la mejora en las prácticas agrícolas para minimizar el uso de químicos.
Además, la digitalización y la automatización pueden jugar un papel crucial en la gestión de residuos, permitiendo un seguimiento más riguroso y eficiente de todas las etapas del proceso. El uso de herramientas digitales puede facilitar el registro, el almacenamiento y la gestión de la información relacionada con los residuos, asegurando un cumplimiento normativo más efectivo.
Finalmente, es importante que tanto los gobiernos como las empresas sigan invirtiendo en investigación y desarrollo para encontrar soluciones innovadoras que nos permitan avanzar hacia una sostenibilidad real en la gestión de residuos fitosanitarios.
Fitosanitarios sin residuos
Los avances en materia de sensibilización ambiental nos están llevando a platearnos también la posibilidad de encontrar productos fitosanitarios que no dejen huella sobre el medio ambiente ni sobre los vegetales que vamos a consumir.
Recuerda que sobre residuos de fitosanitarios en los alimentos hablamos en otro artículo.
Para reducir la cantidad de residuos = basura en las aplicaciones de fitosanitarios algunas empresas están apostando por tomar medidas como:
Envases metálicos en sustitución de envases plásticos.
Los envases metálicos que hace años desaparecieron vuelven con fuerza ya que el reciclado de los metales es relativamente sencillo en comparación con los envases plásticos que nos invaden.
Envases de plásticos orgánicos a base de almidón de maíz y similares.
Todavía poco explotados, cada año salen más opciones con estos envases con aspecto plástico pero que son 100% biodegradables o compostables.
Comercialización de concentrados que reducen el volumen de fitosanitario a adquirir.
No es una medida nueva y pese algunos reticentes la mayoría de los fitosanitarios se comercializan ya en formato concentrado.
¿Qué es un cubeto?
Un cubeto de retención de derrames químicos es un recipiente estanco diseñado para recoger posibles derrames o vertidos durante el almacenamiento o el trasvase de productos químicos peligrosos. Estos cubetos son esenciales para prevenir la contaminación del medio ambiente, ya que contienen cualquier fuga accidental en su interior.
Su diseño asegura que, en caso de derrame, el líquido quede contenido dentro del cubeto como en una bañera, evitando que se disperse y contamine el suelo, el agua o cualquier otro recurso natural.