Sulfatar no es una actividad exenta de riesgos para la salud y en momentos calurosos como los que se dan en verano, el nivel de riesgo aumenta y en ocasiones los hace intolerables.
En este artículo haremos un repaso a los riesgos más importantes a los que el aplicador de fitosanitarios se expone cuando hace calor y a las medidas preventivas que deben tomarse para evitar un accidente grave.
Listado de riesgos de sulfatar cuando hace calor
Quitarse la ropa de protección.
Comer y beber sin tomar medidas de prevención
Mayor vaporización de los productos fitosanitarios
Mayor volatilidad de los productos fitosanitarios
Mayor riesgo en los trasvases de productos fitosanitarios
Aumento de la inflamabilidad de los productos utilizados
Golpe de calor
Las actividades que se realizan en el exterior en épocas calurosas pueden desencadenar un accidente por golpe de calor en todos aquellos trabajadores o aficionados que las practican.
El golpe de calor sobreviene cuando un humano se ve sometido a un ambiente caluroso, desencadenando en él un estado febril que si no se controla puede llevar a la muerte.
Son varios los síntomas del golpe de calor (fiebre, falta de coordinación mental, pérdida de consciencia, sudoración anómala)
Tanto profesionales como aficionados deben tomar medidas preventivas y evitar los golpes de calor, pero en el caso de profesionales, debes saber que el trabajo en el exterior sometido a calor está regulado por Ley.
El Real Decreto Ley 4 de 2023 establece la obligación de tomar medidas preventivas para proteger la salud de los trabajadores cuando las condiciones climáticas son adversas.
El responsable de un trabajo de fumigación tiene que conocer si las Administraciones Públicas han declarado una ola de calor y el grado de la misma.
Con esa información, el responsable del trabajo de fumigación debe implantar medidas preventivas de forma obligatoria.
¿Qué tipo de medidas se deben implantar para evitar el golpe de calor?
- Evitar las horas de máxima intensidad solar (11:00 a 17:00)
- Establecer descansos a la sombra cada hora de trabajo y prever el lugar donde se pueden hacer
- Utilizar sombrero y proteger la piel de la radiación solar (sin olvidar la ropa de protección para la aplicación de fitosanitarios que siempre es obligatoria aunque haga mucho calor.
- Disponer de agua para hidratarse. (el uso de sales y otros productos que repongan electrolitos es una buena recomendación complementaria)
- Planificar los trabajos que requieran gran esfuerzo físico para que no coincidan con las de máxima intensidad del sol porque la suma de esfuerzo físico importante y radiación solar puede desencadenar fácilmente un golpe de calor a la persona que está sulfatando.
¿Qué hacer en caso de sufrir un golpe de calor?
- Parar inmediatamente la actividad
- Llevar a la persona hasta la sombra más próxima
- Retirar la ropa de protección de sulfatar (tomando medidas ya que estará impregnada)
- Hacer que la persona se siente en el suelo pero comprobar que el suelo no este caliente debido a radiación solar anterior. Hay que prever el posible desmayo por eso no se suele recomendar una silla como primera opción.
- Entablar conversación con la víctima a la vez que se le ofrece agua para que se vaya hidratando. La conversación tiene como objetivo ir comprobando de tiempo en tiempo que la persona se mantiene orientada y que el golpe de calor no empeora.
- No sumergir o arrojar agua fría sobre la persona que sufre un golpe de calor, el descenso de la temperatura exterior debe ser gradual.
- Si la persona pierde la conciencia o cualquier síntoma se agrava, se debe llamar a emergencias.
Quemaduras solares
La exposición al sol de nuestra piel genera daños en la misma y forma parte de los riesgos de sulfatar cuando hace calor.
Durante las tareas de sulfatado se pierde la noción del tiempo que estamos bajo la acción directa del sol y es bastante frecuente sufrir quemaduras solares si no se toman medidas de protección.
¿Qué tipo de medidas se deben implantar para evitar quemaduras solares cuando se trabaja en el campo?
- La ropa debe cubrir el cuerpo del aplicador de fitosanitarios. En esto nos ayuda la necesidad de usar equipo de protección para la aplicación de algunos fitosanitarios.
- Utilizar un buen sombrero de ala ancha. Nuestros abuelos ya sabían que debían protegerse del sol y los grandes sombreros de agricultor no pasan de moda.
- Utilizar cremas con filtro de protección solar de nivel elevado (50). Todo profesional o aficionado que trabaje en el campo debería usarlas a diario.
Quitarse la ropa de protección.
Esto es más un comportamiento inseguro por parte del aplicador de fitosanitarios que un riesgo en sí, pero se ha decidido incluirlo porque frecuentemente el aumento de temperaturas hace que muchos relajen las medidas de prevención a la hora de sulfatar.
No nos engañemos, utilizar un traje de protección química no es cómodo y pese a que los nuevos tejidos prometen transpiración, la realidad es que se suda en abundancia al vestir uno de estos equipos y supone uno de los riesgos de sulfatar cuando hace calor
Sin embargo, el uso de la protección individual es indispensable o a corto plazo sufriremos las consecuencias de inhalar o estar en contacto con los fitosanitarios. Las consecuencias pueden ser mucho más severas que el sudar mucho cuando hace calor.
Comer y beber sin tomar medidas de prevención cuando hace calor.
Debido a las altas temperaturas, el cuerpo nos pide agua y cuando el cuerpo pide hidratarse nada te para.
Pero si te retiras la máscara de protección y con los guantes coges la botella de agua, existe el riesgo y no es infrecuente ingerir alguna traza del fitosanitario.
Este riesgo está muy relacionado con el incorrecto uso de los equipos de protección.
No debes caer en la tentación y debes retirar todos los equipos de protección de forma adecuada y lavarte antes de consumir alimento alguno o beber.
Mayor vaporización de los productos fitosanitarios
Una mayor vaporización de los productos fitosanitarios líquidos debido a las altas temperaturas la concentración del fitosanitario cambia.
Lo que tiene dos consecuencias:
La primera ya mencionada que la mezcla o caldo no tiene la concentración calculada y por tanto hay riesgo de sobre sulfatado.
La segunda es que en función del calibre de gota que utilicemos, las más pequeñas pueden no llegar a tener la dispersión y la penetración entre las hojas objetivo.
Mayor volatilidad de los productos fitosanitarios
El riesgo de mayor volatilidad es similar al de mayor vaporización, pero aquí hacemos referencia a riesgo existente de la producción de gases de los fitosanitarios en estado puro, siendo uno de los riesgos de sulfatar cuando hace calor.
La generación de vapores tóxicos es mucho mayor cuando hace calor y el agricultor o aficionado puede tener un susto cuando se abre un bidón (algunos incluso tienen la manía de olerlo).
El equipo de protección individual es indispensable desde mismo momento que destapamos un contenedor que contenga fitosanitarios.
Del mismo modo la concentración de gases peligrosos puede darse en el interior de los almacenes de productos para aplicación.
- Usa los equipos de protección individual adecuados a los fitosanitarios.
- No utilices bidones dañados, no los reutilices, no mezcles fitosanitarios distintos en el mismo bidón, ni utilices los bidones para otros cometidos.
- Los almacenamientos de productos químicos deben cumplir con unas normas establecidas legalmente.
Mayor riesgo en los trasvases de productos fitosanitarios
Los riesgos de exposición a los productos químicos aumenta con los trasvases o dicho de otro manera con el vertido de fitosanitarios desde los bidones al tanque de mezcla o a otros bidones.
El burbujeo y la aireación de los productos implica que parte de los líquidos pasen a fase vapor y se distribuyan por el aire.
Lo mismo pasa con los polvos que se dispersan en el vertido. (aquí el riesgo es la presencia de aire)
- Usa los equipos de protección individual adecuados a los fitosanitarios y no olvides usarlos antes de abrir los envasases usados para el trasvase.
Aumento de la inflamabilidad de los productos utilizados
Son pocos los fitosanitarios que tienen como característica una temperatura baja de inflamabilidad.
Sin embargo, el aplicador de fitosanitarios utiliza en sus equipos gasolina o mezcla cuyo riesgo de inflamabilidad es evidente y forma parte de los riesgos de sulfatar cuando hace calor.
Son muchos los aplicadores profesionales y aficionados que llevan al campo su bidón de gasolina y no son pocas las ocasiones que vemos bidones de plástico no diseñados para este uso.
Desde sulfatadora.com consideramos que no demuestra profesionalidad el uso de bidones no diseñados para el transporte de gasolina cuando los puedes encontrar fácilmente en muchos distribuidores.